Nuestro conocimiento acerca del periodo de emancipación de los gaviones es bastante escaso. Suele ser un periodo muy difícil de estudiar porque es muy difícil seguir y observar las actividades de los volantones una vez que salen del nido. Lo que dificulta estimar de forma precisa la duración del periodo de emancipación. Es por ello, que resulta de vital importancia el anillamiento de algunos individuos para su posterior seguimiento individualizado. Este es el caso de los pollos de Gavión atlántico que anillamos durante la pasada primavera en Donosti. Entre otras muchas cuestiones, estos seguimientos nos ayudan a comprender mejor esta importante fase vital, en general ignorada en muchos casos. Haciendo un pequeño paralelismo, podríamos decir que el periodo de emancipación sería equivalente a la adolescencia en los humanos. Pero estos jovenzuelos ¿Cuándo comienzan a independizarse de los adultos? o ¿Cuál es el porcentaje de supervivencia? En el caso de uno de los jovenzuelos Donostiarras, a simple vista, lo que me ha llamado la atención es lo siguiente, que cuando las condiciones ambientales son buenas, es capaz de valerse por si mismo porque se le ve sin la compañía de los adultos. Seguramente, debido a la abundancia de alimento, pero cuando las condiciones climatológicas se ponen feas, debido a profundas borrascas, se les complicará mucho el acceso al alimento y es cuando otra vez se le ve junto a sus padres reclamando constantemente el alimento. Lo que no sé es como se las arregla para volver a encontrarse con sus padres. En cuanto al hermano del jovenzuelo del gavión, todavía no ha habido ninguna lectura de esa anilla y lo más probable es que esté muerto. En este sentido, el periodo que comprende entre las primeras semanas de su vida, de los que depende totalmente de sus padres, han resultado ser menos peligrosas que el periodo de emancipación, donde no ha podido sobrevivir uno de ellos. Por todo ello, el único joven que ha conseguido sobrevivir, a ver si consigue superar este periodo tan complicado y nos brinda la oportunidad de hacer el seguimiento hasta su madurez.
El Jovenzuelo del gavión Donostiarra todavía sigue reclamando alimento a sus padres
¿Cuándo comienzan a independizarse de los adultos? Veremos lo que nos depara el futuro
Los días de mal tiempo, cuando conseguir el alimento se complica mucho vuelve a juntarse con los padres para ver si le vuelven a dar de comer
Por mucho que el jovenzuelo insistia los adultos le ignoraban
Por la diferencia en cuanto al tamaño, podríamos afirmar que el individuo que está a la izquierda es la hembra y el de la derecha, la más grandona el macho.
El jovenzuelo, después de haber estado pidiendo la comida a sus padres durante mucho tiempo, sin conseguir su propósito, salió volando hacia el mar.
Esta foto fue sacada en Getaria por Oliver Perez
Muy interesante relato.
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