A mediados del mes de abril me fui a Roma a pasar unos días y entre otras muchas cosas me dediqué a observar el comportamiento de las Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) que estaban asentadas por toda la ciudad. Al igual que en otras muchas ciudades turísticas del mundo Roma tampoco es una excepción, las gaviotas llevan asentadas desde hace muchos años en las inmediaciones de los núcleos urbanos y esta ciudad es uno de esos lugares donde se palpa la gran adaptación que muestra esta especie en cuanto a la elección de hábitat se refiere, también se puede hacer extensiva en cuanto a su alimentación, ya que es capaz de ingerir cualquiir desecho que encuentran entre las inmediaciones de lugares apestados de turistas. Por cierto, la mayoría están muy confiadas a la presencia humana y a causa de esto, se dejan acercarse muchísimo. Además, entre tanto miga de pan, gusanitos y de mas, la predación sobre otras especies de aves mas pequeñas suele ser muy habitual. Las gaviotas al ser aves muy oportunistas, en Roma es habitual verlas cazar palomas urbanas ante la mirada atónita de los turistas. Pienso que será para paliar la falta de proteínas.
En definitiva las gaviotas se aprovechan de los residuos humanos y de la cantidad de comida que desperdiciamos y al igual que ocurre con otras especies la única forma de que se controle la población es limitar el acceso a esos recursos tratando la basura que generamos de otra forma mucho mas controlada. Asimismo, como buena parte de la comida se la servimos nosotros, tendrá que haber las que debe haber, en función de la comida del que disponen y por lo tanto, también son unos buenos bioindicadores en cuanto al volumen de basura que generamos los seres humanos.
No está de más recordar que en el año 2008 celebramos en el Aquaqrium de Donosti unas jornadas sobre esta especie. Aquel documento en algunos aspectos quizas haya quedado obsoleto, pero a mi modo de ver, la mayoría de las recomendaciones principales en cuanto a la gestión de la especie siguen vigentes. El acceso al documento completo pinchando AQUI
En el coliseo de Roma una Gaviota patiamarilla (Larus michahellis michahellis) con plumaje de 2do verano alimentandose de una paloma recién cazada.
En el castillo de Sant´ Angelo esta gaviota se dejaba acercar hasta un metro de distancia, tal y como he comentado antes, la mayoría de ellas se muestran muy confiadas a la presencia humana.
Muchas de las Gaviotas patiamarillas mediterraneas son terriblemente grandes.
Cualquier desecho que encuentran en el suelo les bale para alimentarse.
El río Tiber a su paso por Roma es un lugar muy bueno para la observación de gaviotas, paralelo al río hay un paseo muy bonito donde suelen posarse muchas de ellas a descansar. A continuación podréis ver una remesa de fotografías separadas de acuerdo a su edad y plumaje.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) con plumajes de 1er verano.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) con plumaje de 2do verano y la otra con la de 1er verano.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) con plumajes de 2do verano.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) con plumajes de 3er verano.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) con plumaje de 1er verano, 2do verano y adulto nupcial, faltaría la de 3er verano.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis michahellis) con plumajes de adultos en plumaje nupcial.
Gaviotas patiamarillas ( Larus michahellis michahellis) con todo tipo de plumajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario