El pasado domingo nos embarcamos en el Kulixka para una salida pelágica a varias millas de la costa de Lekeitio. El mar estaba tranquilo, el ambiente perfecto, y la suerte se nos puso de cara: ¡tres Gaviotas de Sabine (Xema sabini)! No es algo que se vea todos los días por aquí.
A primera vista, parecían adultas. Plumaje limpio, vuelo elegante… pero al fijarnos bien, empezaron a cantar los detalles. Todo apuntaba a que eran individuos inmaduros, probablemente en su primer verano, lo que en jerga ornitológica se conoce como segundo ciclo. Es decir, jóvenes que aún no han entrado en el juego de la reproducción y que se mueven libremente por el Atlántico, lejos de las colonias de cría.
Un dato importante a tener en cuenta es que, en esta especie, las diferencias entre el plumaje de primer verano y el adulto pueden ser mínimas. Sin embargo, hay un rasgo que puede marcar la diferencia: las Sabines adultas suelen conservar el capirote oscuro hasta bien entrado el otoño. Por eso, ver ejemplares a principios de agosto con el capirote ya difuminado, como en plumaje invernal, refuerza la idea de que se trata de aves inmaduras.
¿Qué vimos exactamente?
1 • Capirotes poco definidos, con una mancha gris que bajaba por la nuca. Desde lejos, la cabeza parecía más oscura, típico de aves jóvenes y poco probable en adultos a principios de agosto.
2 • Picos con punta amarilla apagada. En algunas apenas se intuía, en otras ni rastro.
3 • Plumaje general bastante limpio, pero con restos de inmadurez entre las primarias internas, sobre todo entre P4 y P5.
4 • Ausencia de espejos blancos en las primarias internas, otro detalle que delata juventud.
5 • Raya negra muy marcada en las secundarias bajo el ala. En adultos esa zona suele tener más gris.
Todo esto encaja con lo que dicen las guías más punteras —Gulls of Europe, Gulls of the World, Gulls guide North America, Guía de aves de Europa, etc.— que estos plumajes tan limpios pero con detalles sutiles son típicos de aves en transición, justo después de completar la muda completa en sus cuarteles de invierno en el sur de África.
Junto a una gaviota patiamarilla
¿Qué hacen aquí?
Estas Sabines probablemente aún no estén criando, lo que les permite moverse con libertad por el Atlántico. Eso sí, también es época de paso para los adultos que van rumbo a sus cuarteles de invierno en África, así que no se puede descartar que alguno esté en plena migración. El Golfo de Bizkaia, con sus aguas ricas en alimento, funciona como una auténtica estación de servicio para muchas aves marinas: un lugar perfecto para hacer una parada, alimentarse y seguir camino.
Este tipo de observaciones no solo hacen que las salidas pelágicas sean emocionantes, sino que además aportan información valiosa para entender mejor los plumajes intermedios, los procesos de muda y las estrategias de dispersión de especies como la Gaviota de Sabine.
Agradecimientos
Gracias al equipo del Kulixka, y en especial a Jon Zubiaur y Asier, el patrón, por hacernos disfrutar de una jornada redonda en mar abierto. También a Juankar de Andrés, por documentar otra cita de Sabine en su blog Entre Alpinas y Marinas, sumando conocimiento sobre esta especie en el Golfo de Bizkaia.
Este individuo presenta una anomalía visible en la parte posterior del cuello, posiblemente causada por algún tipo de accidente.
Si queréis ver más imágenes de Gaviotas de Sabine que he ido fotografiando a lo largo de los últimos años por la costa cantábrica, podéis echar un vistazo a esta galería de Larus.eus. En las fotos se aprecian con más claridad los detalles del plumaje que muestran cómo cambia esta especie según la edad y la época del año.