Durante estos días de primavera son muchas las gaviotas que empiezan con sus cortejos prenupciales, cantos, llamadas de celo o bailes, convirtiéndose en un deleite para cualquier observador.
A principios del mes de marzo Amaia Alzaga y Jesús Menéndez presenciaron en Galicia (San Cibrao) el baile de esta pareja mixta formada por una gaviota argéntea y una gaviota patiamarilla. Al tratarse de una unión entre dos especies diferentes de gaviotas, este comportamiento no es muy habitual y podríamos estar ante un principio de hibridación de estas gaviotas.
En este caso, sería la gaviota argéntea la que estaría alejada de su entorno o distribución natural, y a su vez estaría en un área ocupada por otra gaviota de su mismo género, la gaviota patiamarilla y que es muy abundante aquí. Por todo ello, en estos casos, lo normal suele ser que la gaviota migrante, en este caso la argéntea, sea absorbida por una residente, que sería por la gaviota patiamarilla.
Suele ser a partir de entre finales de febrero a principios de marzo cuando nuestras gaviotas ya exhiben un llamativo comportamiento, ya que a consecuencia del enamoramiento la pareja suele empezar a moverse en zig-zag formando círculos a la vez que alargan el cuello o suben o bajan la cabeza acompasando el ritmo. Estos instantes para mi son uno de los momentos más bonitos para apreciar de verdad la elegancia que atesoran las gaviotas.
Este tipo de comportamiento, en la cual se juntan dos especies de gaviotas (Hibridación), se da más entre ciertas especies de gaviotas que en otras. Por poner algún ejemplo, en el centro de Europa, en los lugares donde diferentes especies de gaviotas coexisten en el mismo espacio, se da bastante entre las gaviotas Cachinnans, argénteas o patiamarillas mediterráneas pero no tengo constancia de haberlo visto nunca entre una gaviota argéntea y una patiamarilla del cantábrico.
Una pareja formada entre una gaviota sombría y una patiamarilla de Gipuzkoa
Entre las gaviotas patiamarillas del cantábrico es más habitual ver parejas mixtas de gaviotas sombrías y patiamarillas, pero el porcentaje de estas parejas híbridas suele ser testimonial comparando con las que se dan por el centro de Europa entre otras especies. Las que se dan en todo el cantábrico entre gaviotas sombrías y patiamarillas no van más allá de dos o tres parejas.
En este caso, sería la gaviota argéntea la que estaría alejada de su entorno o distribución natural, y a su vez estaría en un área ocupada por otra gaviota de su mismo género, la gaviota patiamarilla y que es muy abundante aquí. Por todo ello, en estos casos, lo normal suele ser que la gaviota migrante, en este caso la argéntea, sea absorbida por una residente, que sería por la gaviota patiamarilla.
Se dice que la gaviotas una vez que hayan formalizado la pareja, se mantienen unidas por muchos años e incluso de por vida, así que el futuro nos dirá si esta unión va más allá de unos simples bailes de coqueteo.
Caramba. ¡Qué interesante entrada! Gracias, Asier. Lo comparto en mi muro de Facebook.
ResponderEliminarGracias Nacho. La semana pasada Amaia me pasó el vídeo y me pareció un tema muy interesante y por ello me he animado a hacer una entradita.
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